Coordinación
Bálint-Ábel Bereményi (ICA) y David Lagunas (ASANA)
Contacto
Abel.Beremenyi@uab.cat, dlagunas@us.es
Líneas de trabajo
- Discursos y prácticas del empoderamiento y la participación de grupos percebidos como desempoderados o “subaelternos”: retóricas, ambigüedades, “buenas prácticas” y hegemonías ocultas.
- Contextos sociales, económicos y políticos para la producción de efectos transformadores y emancipadores a través de la participación y el empoderamiento de grupos subalternos.
- Capacidades y recursos de empoderamiento de los agentes y actores frente al contexto sociopolítico y la desburocratización.
- Producción de sujetos empoderados/desempoderados en las formas y estructuras de participación: voces, performances, mediación (brokers, ONG’S, etc.), técnicas de participación y prácticas inclusivas.
- Ética y metodología para la participación democrática de los actores, la implementación de políticas públicas de inclusión y el logro de la justicia social.
Objeto del simposio
La noción de participación ha entrado con gran fuerza a las políticas, programas y planes dirigidos a las minorías socioculturales y sectores sociales marginalizados que acumulan exclusión social y/o rechazo cultural. Desde las políticas de la Unión Europea para el combate a la pobreza y el estigma social y cultural, las intervenciones locales sobre los diversos actores y la participación de los mismos en los procesos de inserción/integración social se han convertido en un criterio básico y la cuestión clave inevitable en las propuestas de proyectos. El argumento principal detrás de la participación es el empoderamiento de estos colectivos marginalizados: participación y empoderamiento se refuerzan entre sí. Sin embargo, ambos conceptos tienden a ser vagamente definidos y mal operacionalizados, su correlación positiva se da por sentado, así como su impacto positivo en el desarrollo individual o comunitario.
Estado de la cuestión
En las dos últimas décadas se ha desarrollado un debate agudo en torno a los conceptos de empoderamiento y participación, y la ambigüedad como se definen, así como los resultados obtenidos (Cooke y Kothari, 2001; Frideres, 1992; Hickey y Mohan, 2004). Para algunos autores, el empoderamiento es un proceso mediante el cual las personas adquieren una comprensión crítica de su entorno (Perkins y Zimmermann, 1995). Fetterman (1994) afirma que una posible forma de alcanzar este punto de vista crítico es incluir las poblaciones subalternas en la evaluación de su supuesta habilitación: “la autodeterminación, que se define como la capacidad de trazar el propio curso de la vida, constituye la base teórica de la evaluación para el empoderamiento.” Esto para Fetterman incluye la capacidad para identificar y expresar sus necesidades, establecer metas o expectativas y un plan de acción para lograrlos, identificar recursos y tomar decisiones racionales de varios cursos alternativos de acción. Alsop y Heinsohn (2005) definen el empoderamiento como “la mejora de la capacidad de un individuo o grupo a tomar decisiones y transformar esas opciones en acciones y resultados deseados”. Esta capacidad de hacer una elección efectiva se ve influenciada principalmente por dos conjuntos de factores: agencia y estructura de oportunidades.
Sin embargo, y siguiendo a Miraftab (2004), el principal problema aquí es que la participación y el empoderamiento son tratados a menudo como elementos independientes de las estructuras de opresión, y simplemente se les describe como procesos por los cuales los programas fomentan el sentido de valor y autoestima de los individuos. Esta individualización inherentemente despolitiza la noción de empoderamiento, a menudo reduciéndola al acceso individual a los recursos, y dejando el status quo intacto. Este autor sostiene que las herramientas emancipadoras de los activistas “se han convertido en herramientas de trabajo para los gobiernos, así como para los organismos financieros internacionales” (Miraftab, 2004: 239). Cornwall, al respecto, opina que estas expresiones en boga sirven para anestesiar la capacidad crítica de aquellos que las usan, envolviendo cualquier política y práctica incongruente en un algodón lingüístico (Cornwall, 2008: IX).
Otros hacen una distinción analítica entre los procesos de empoderamiento y los resultados de estos (Perkins y Zimmermann, 1995), y se destaca que los dos varían en su aspecto exterior debido a que no existe un estándar único que puede capturar plenamente su significado en todos los contextos o poblaciones. No obstante medir empoderamiento, y particularmente su relación con los métodos participativos, es un desafío que genera nuevos interrogantes y dificultades.
Aunque el debate se origina de la investigación multidisciplinar sobre el desarrollo, destacados antropólogos (A. Cornwall; S. Vicent, P. Francis, D. Mosse, R. Stirrat, C. Giménez, A.N. Ivasiuc, entre otros) han hecho importantes aportaciones a ello. Por otra parte, la proliferación de las políticas, programas y convocatorias a proyectos durante la última década con el objetivo de mejorar la situación de minorías socioculturales y sectores sociales marginalizados en los países europeos ha consolidado el paradigma de participación y empoderamiento no solo entre políticos, operadores y agentes institucionales, sino también por la propia población objeto de atención.
Este simposio pretende abordar de forma explícita algunas de las siguientes interrogantes:
¿Cuáles son los límites sociales, económicos y políticos de “los proyectos de empoderamiento” ejecutados por gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales, iglesias y otros agentes?
¿En qué condiciones pueden producir estos proyectos efectos transformadores y emancipadores?
¿Quién diseña y quién forma la población-objeto (proveedores de servicios y los beneficiarios de servicios) de los proyectos de participación y de empoderamiento?
¿Cómo se puede operacionalizar el empoderamiento comunitario e individual, y cómo se mide sus impactos?
¿Cómo los proyectos producen a sujetos empoderados y a sujetos desempoderados?
¿De qué manera el reconocimiento institucional de la representación étnica y la etnopolítica pueden conducir al desempoderamiento de las formas no formales y estructuras de participación?
¿Cuáles son los principales retos / implicaciones éticas y metodológicas en la participación de los actores que son objeto de intervención en la investigación?
Este simposio ofrece una lectura crítica, con sentido holístico y aglutinador, acerca de las posibilidades de desarrollar diagnósticos, evaluaciones de las políticas públicas y elevar un discurso riguroso sobre el tratamiento retórico-ideológico y práctico respecto a minorías socio culturales y otros sectores sociales que contrarreste las visiones ideales, utópicas y naïf sobre la participación y el empoderamiento de dichas poblaciones/sectores sociales. La implicación en uno de los problemas contemporáneos que afectan las relaciones entre el Estado y las poblaciones sujetas a intervención social parte de la premisa de que la antropología se encuentra en el núcleo de cualquier modelo económico, político y social, y en concreto, se ubica en el análisis de la interfase del tratamiento e intervención con minorías socioculturales y otros sectores sociales. Por tanto, puede aportar un poder explicativo, en tanto es un conocimiento que puede ser usado, posee un valor moral, es ético y es político, proporciona sentido y significado, y además es útil a la hora de identificar las causas de los problemas suscitados, aportando evaluaciones, diagnósticos y metodologías de intervención para que los representantes políticos lleven a cabo las acciones congruentes para la reconstrucción de la sociedad civil y la ciudadanía, y primordialmente, de lo público.
Referencias bibliográficas
Alsop R y Heinsohn N (2005) Measuring empowerment in practice: structuring analysis and framing indicators. World Bank Policy Research Working Paper, (3510).
Cooke B y Kothari U (2001) Participation: The new tyranny? Cooke B y Kothari U (eds.), London – New York: Zed Books.
Cornwall A (2008) Unpacking «Participation». Models, meanings and practices. Community Development Journal, 43(3), 269-283.
Fetterman DM (1994) Empowerment evaluation. Evaluation practice, Elsevier, 15(1), 1-15.
Frideres J (1992) Participatory research: An illusionary perspective. En: Frideres J (ed.), A world of communities: Participatory research perspectives, North York, Ontario: Captus University Publications, pp. 1-13.
Hickey S y Mohan G (eds.) (2004) Participation: From Tyranny to Transformation? Exploring New Approaches to Participation in Development. London: Zed books.
Miraftab F (2004) Making Neo-liberal Governance: The Disempowering Work of Empowerment. International Planning Studies, 9(4), 239-259.
Perkins DD y Zimmermann MA (1995) Empowerment Theory, Research, and Application. American Journal of Community Psychology, 23(5), 569-579.