Crianzas en transformación: formas de parentalidad y nuevos escenarios de cuidado

PROPUESTAS ACEPTADAS

Coordinación

Jorge Grau Rebollo (ICA) y Paloma Fernández Rasines (Ankulegi)

Contacto

jordi.grau@uab.cat, paloma.fernandez@unavarra.es

Líneas de trabajo

Las principales líneas de trabajo de este simposio giran en torno a la relación entre entre crianza y cuidado, principalmente en lo que refiere a:

  1.  Formas diversas de cuidados parentales.
  2. Redes (formales e informales) de cuidado.
  3. Formas emergentes de parentalidad y acuerdos pluriparentales de cuidado.
  4. Normativización de los cuidados en contextos etnográficos precisos (incluido el nuestro propio).
  5. Constructos culturales –entendidos como conjuntos de normas, usos y modelos de comportamiento– referentes al cuidado de los niños y las niñas. Modelos parentales y políticas públicas.
  6. Incidencia de las relaciones de género y de las diferencias sociales en las cuestiones relativas a los cuidados a la infancia.
  7. Proceso procreativo, cuidados neonatales y relaciones con el sistema sanitario.
  8. Autoridad, responsabilidad y reconocimiento de/en la función parental.

Delimitación del objeto

La crianza de niños y niñas constituye una necesidad básica en la especie humana y todas las culturas conocidas han articulado de un modo u otro los cuidados necesarios para garantizar su desarrollo al menos durante su periodo vital más vulnerable. En este sentido, la parentalidad y sus múltiples formas constituyen un tema emergente en el campo de estudio del parentesco (aunque la variedad de cuidados parentales se han descrito recurrentemente en la Antropología Social clásica y en otras Ciencias Sociales) y las distintas formas de parentalidad han adquirido una gran relevancia en la literatura sobre políticas sociales, así como en entornos académicos, jurídicos y asistenciales.

En este simposio nos proponemos un triple objetivo:

Poner de relieve la variedad y complejidad de las múltiples formas de contextos parentales que implican una reconsideración de conceptualizaciones del parentesco, sistemas de género o procesos enculturativos formales e informales.

Reflexionar y debatir acerca de la flexibilización y diversificación en las estrategias de cuidados, así como incidir en los acuerdos pluriparentales de crianza tanto en el seno de parejas como entre individuos de orientaciones afectivas y sexuales diversas.

Abordar aspectos derivados de las transformaciones familiares y convivenciales de los últimos años que inciden directamente en la crianza y el cuidado (i.e. corresponsabilidad parental y coparentalidad cuando se produce la emergencia de nuevos sujetos parentales generizados, adopciones internacionales y truncamiento adoptivo, homopaternidades / homomaternidades, etc.).

Breve panorámica del campo en la esfera nacional e internacional

Malinowski subrayaba en Una teoría científica de la cultura que: “[…] toda cultura debe satisfacer el sistema biológico de necesidades, tales como las impuestas por el metabolismo, la reproducción, las condiciones fisiológicas de la temperatura, la protección contra la humedad, el viento y los impactos directos de fuerzas dañinas del clima y de la intemperie, la seguridad con respecto a seres humanos o animales peligrosos, el reposo ocasional, el ejercicio del sistema nervioso y muscular en movimiento y la regulación del desarrollo.” (1981 [1944]: 181). Sin embargo, la forma en que se cubren y satisfacen estas necesidades en el espectro etnográfico es extraordinariamente variada, tanto en lo que concierne a los cuidados físicos como al bienestar emocional de los individuos. En este marco, las formas diversas de parentalidad sobre las que ya reflexionaban Esther Goody y Ward Goodenough en los años setenta nos ofrece un claro ejemplo de hasta qué punto los cuidados no se ejercen de un modo homogéneo ni se asocian siempre a las mismas figuras parentales.

En lo que refiere al concepto de cuidado, Castro et al. sostienen que, en nuestro entorno cultural más próximo: “Cuando hablamos de cuidados nos estamos refiriendo a algo tan complejo como la estructura del mundo en el que vivimos, una organización social que establece el modo de producción y socialización a través de la división sexual del trabajo. Esta división sexual del trabajo orienta a las mujeres hacia el cuidado y la atención a los demás y a los hombres hacia la producción de viene” (2008: 1). No obstante, una neo-paternidad emerge aparentemente para transformar las relaciones de género. Si para legitimar las maternidades nuevas se ha tendido a desnaturalizar el significado de la maternidad, eludiendo así las implicaciones de causalidad biológica, parece que esta vía explicativa se está ensayando para las paternidades emergentes. En este sentido, Fernández-Duque et al. (2009) indican que lo que se considera cuidado paterno intenso se manifiesta en sólo unas pocas especies alejadas de primates, incluida la humana.

La complejidad de los cuidados nos lleva, por tanto, a contextos en los cuales los compromisos ligados a los roles parentales, a la cobertura de las tareas básicas de crianza y a la determinación de la responsabilidad última de su provisión se presenta negociable y cambiante: desde escenarios acordados o litigados de custodia compartida postdivorcio hasta espacios diversos de protección a la infancia como la acogida o la adopción plena (nacional o internacional). Concretamente desde el escenario familiar, en las últimas décadas, Godelier (2011) o Bestard (2012) han enfatizado la centralidad que ha adquirido la consideración del menor en las transformaciones familiares que desembocan en cambios conceptuales de calado –Beck-Gernsheim (2003)–, en nuevas configuraciones domésticas y en el desplazamiento de lo que Segalen llama “punto de equilibrio de nuestro sistema parental” (2012: 9), pasando así del matrimonio a la procreación y a las relaciones paterno-filiales. En consecuencia, la progenie se convierte en el pivote relacional que permite articular los diversos roles y estrategias de cuantas personas formen parte de la responsabilidad última y el ejercicio de su cuidado, en la línea de lo que Théry (1993) ha denominado “descasamiento” (démariage). Así, por ejemplo, en la incorporación de un vástago por vía adoptiva, Howell (2003, 2006) alude a la necesidad de convertirle en miembro de la familia, una condición que no se adquiere únicamente a través del nacimiento o mediante filiación jurídica. Es lo que ella denomina Kinning y que podríamos traducir como emparentamiento o proceso de incorporación al parentesco.

Pero ni los cuidados ni los roles parentales son estáticos e inmutables. Así, la necesidad de contar con una red de apoyo eficiente para las tareas de crianza es perfectamente constatable en la decisión (o la opción) de procrear, aspecto que se hace especialmente evidente en casos de migración (nacional y, particularmente, internacional) donde o bien migra sólo el proveedor principal (o uno de los proveedores: padre o madre), o bien lo hacen ambos dejando al menos a una parte de la progenie en origen al cuidado de terceros (Rodríguez García, 2006; Mummert, 2010; Pedone, Agrela Romero, & Gil Araujo, 2012).

Es por todo ello que una aproximación a las crianzas en transformación, en la línea del triple objetivo fijado para este simposio pueden ofrecernos una perspectiva más afinada tanto de las nuevas (y no tan nuevas) formas de parentalidad, como de los contextos reales de cuidado.

Bibliografía

Beck-Gernsheim, E. (2003). La reinvención de la familia: en busca de nuevas formas de convivencia. Barcelona: Paidós.
Bestard, J. (2012). Nuevas formas de familia. En J. Bestard (Ed.), Noves formes de família / Nuevas formas de familia. Barcelona: Ajuntament de Barcelona. Àrea Qualitat de Vida Igualtat i Esports, pp. 2–6.
Castro, I., Esteban, M. L., de Garaialde, A. F., Menéndez, M. L., Otxoa, I., & Saiz, M. C. (2008). No habrá igualdad sin servicios públicos y reparto del cuidado. Algunas ideas para una política feminista. Portugalete: IV Jornadas Feministas de Euskal Herria (Portugalete, 12-13 de Abril de 2008).
Fernández-Duque, E., Valeggia, C. R., & Mendoza, S. P. (2009). The biology of paternal care in human and nonhuman primates. Annual Review of Anthropology, 38: 115-130.
Godelier, M. (2011). The metamorphoses of kinship. Londres: Verso.
Goodenough, W. H. (1970). Marriage and Family. En W. H. Goodenough, Description and Comparison in Cultural Anthropology. Cambridge: Cambridge University Press, pp. 3-38.
Goody, E. N. (1971). Forms of Pro-Parenthood: The Sharing and Substitution of Parental Roles. En J. Goody (ed.), Kinship. Middlesex: Penguin Books, pp. 346-361.
Howell, S. (2003). Kinning: The Creation of Life Trajectories in Transnational Adoptive Families. The Journal of the Royal Anthropological Institute, 9(3): 465–484.
Howell, S. (2006b). The Kinning of foreigners : transnational adoption in a global perspective. Londres: Berghahn Books.
Malinowski, B. (1981 [1944]). Una teoría científica de la cultura. Barcelona: Edhasa.
Mummert, G. (2010). La crianza a distancia: representaciones de la maternidad y paternidad. En V. Fons, A. Piella, & M. Valdés (Eds.), Procreación, crianza y género. Aproximaciones antropológicas a la parentalidad. Barcelona: PPU, pp. 167–190.
Pedone, C., Agrela Romero, B., & Gil Araujo, S. (2012). Políticas públicas, migración y familia. Una mirada desde el género. Papers, 97(3): 541–568.
Segalen, M. (2012). Una institución viva, resistente y en transformación. En J. Bestard, M. Segalen, X. Roigé, I. Pujadas, C. López, M. Ponferrada, C. Salazar (Eds.), Noves formes de família / Nuevas formas de familia. Barcelona: Ajuntament de Barcelona. Àrea Qualitat de Vida Igualtat i Esports, pp. 8–15.
Rodríguez García, D. (2006). Mixed marriages and transnational families in the intercultural context: A case study of African-Spanish couples in Catalonia. Journal of Ethnic and Migration Studies, 32(3): 403–433.
Théry, I. (1993). Le démariage: justice et vie privée. París: Odile Jacob.

Idiomas

Se aceptarán propuestas en español, catalán, inglés, francés.

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